Día con día estamos expuestos a situaciones en que nos vemos obligados a tomar decisiones importantes en nuestra vida y muchas de ellas nos marcarán por siempre; como la de separarnos de una relación, divorciarnos o elegir la carrera profesional para nuestro futuro.
Obviamente no siempre estas decisiones estarán basadas en eventos importantes sino en pequeños detalles: como por ejemplo al despertarnos por las mañanas y a pesar de las adversidades que pudiéramos estar experimentando, “elegir tener una actitud positiva”, por eso que es tan importante tomar conciencia de la importancia de nuestras decisiones día con día, momento a momento.
Antes de tomar una decisión analiza primero tu situación de una manera realista, y no permitas que influyan tus emociones sobre tus elecciones, actúa con “inteligencia emocional”, ya que si te dejas llevar por tus emociones en lugar de ayudarte a resolver tu situación mas bien te traería mucho más conflicto.
Cualquier decisión que tengamos que hacer ya sea para un proyecto laboral, aceptar condiciones de empleo o de pagos, renunciar o seguir en las condiciones que nos encontramos, es necesario buscar ayuda de personas que sean aptas, y profesionales, que sean objetivas, coherentes con lo que piensan dicen y hacen, pedir un consejo es necesario y compleméntalo con ayuda y apoyo espiritual, esto es lo perfectamente ideal. De tu parte seria un ” acto de humildad” ya que es aceptar que no siempre todo “lo sabemos” y comprobarás que es muy positivo buscar ayuda externa.
Buscar ayuda apropiada no solo te calmará tus emociones, sino que te sentirás acompañado y apoyado y como resultado serás mas objetivo a la hora de tomar tus decisiones.
“Manejar de una manera madura nuestras emociones es la clave para que el día de mañana “no te arrepientas de tus elecciones” ya que al ser tomadas con conciencia tendrás paz y serenidad y asumirás con madurez y fortaleza las consecuencias de tus decisiones a pesar de cualquier resultado.
Cuando no sepas qué decisión tomar procura pensarlo bien y conectarte con tu ‘yo’ interno, pero no cometas el error de hacerlo cuando te encuentres vulnerable a tus emociones, con sentimientos de culpa, venganza, frustración, tristeza o inseguridad. Busca ayuda de un mentor espiritual”
Y siempre recuerda “si tienes un problema o una situación, Dios es la solución” By Lily Pais