“Pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla”
Si te desprendes y se lo dejas todo a Dios pensarás de manera más clara y sabiamente.
Sin tener que pensarlo, rápidamente cuando acudo a Dios me desprendo de las cosas que me causan dolor e incomodidad, de esta manera supero las tristeza o la depresión que me pudiera estar causando alguna situación negativa que esté experimentando en mi vida.
¿Qué hago para desprenderme?
Ya que resulta difícil desprenderse de la clase de pensamientos y actitudes preocupantes que causan una inmensa angustia, todo lo que tienes que hacer durante esos periodos es dejárselo a Dios. Como yo lo concibo he podido comprobar que al momento de acudir a Él, me desprendo de los pensamientos, recuerdos y actitudes que me están molestando.
Cuando recibo ayuda de Dios, puedo vivir mi vida un día a la vez y enfrentarme a cualquier situación que se me presente.
“Solamente entonces puedo vivir mi vida de victoria sobre mis emociones en cómoda sobriedad”.
Inspiracion por B. Wilson 12 Pasos[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]