Debes preocuparte en el momento en que tu pareja te haga sentir que no eres lo suficientemente bueno.
Una señal de alerta es que tu pareja te haga sentir como que no importa lo que estés haciendo, siempre parece ser lo incorrecto.
Es común que las personas con comportamiento tóxico tengan las siguientes actitudes:
- Crear drama en sus vidas o verse rodeadas por él.
- Tratar de manipular o controlar a los demás.
- Desear ser necesitados.
- Utilizar a otros para satisfacer sus necesidades.
- Ser ser extremadamente críticos con ellos mismos y con los demás.
- Tener celos y envidia de los demás, lamentando su mala suerte y no querer (o no poder) buscar ayuda de sus seres queridos, un terapeuta o un programa de recuperación.
¿Qué es una relación tóxica codependiente?
Una relación tóxica o codependiente es aquella donde sus partes no se apoyan entre sí, hay conflicto, uno busca socavar al otro, hay competencia y hay falta de respeto y de cohesión.
Si bien cada relación pasa por altibajos, una relación tóxica es desagradable y agotadora para las personas que la integran, hasta el punto de que los momentos negativos superan en número a los positivos.
Y estas relaciones no tienen que ser románticas, las relaciones amistosas, familiares y profesionales también pueden ser tóxicas.
Los individuos tóxicos se comportan como lo hacen porque, en cierto nivel, no creen que sean dignos de ser amados y/o que alguien realmente quiera satisfacer sus necesidades.
Si te encuentras en una relación tóxica, lo más sensato es terminarla lo antes posible.
¿Te encuentras haciendo muchos sacrificios por la felicidad de tu pareja, pero no obteniendo mucho a cambio?
Si ese tipo de patrón unilateral te suena conocido, no tienes porqué sentirte atrapado. Hay muchas formas de cambiar una relación codependiente y volver a poner tu vida en equilibrio.
Es algo común decir que las relaciones son un trabajo duro, las peleas son normales y los momentos difíciles son parte de una relación.
Sin embargo, por cierto que sea, estos lugares comunes pueden distraer la atención de las causas legítimas de preocupación en la vida social y romántica de una persona, incluidas las señales de que una relación puede haberse vuelto, o siempre fue, tóxica.
¿Por qué estoy en una relación tóxica codependiente?
Entonces, ¿por qué las personas se comportan de manera tóxica y por qué otros toleran tales comportamientos?
La respuesta es la misma para ambas personas: baja autoestima e inseguridades.
Los individuos tóxicos se comportan como lo hacen porque, en cierto nivel, no creen que sean dignos de ser amados y/o que alguien realmente quiera satisfacer sus necesidades.
Sus parejas se quedan con personas tóxicas porque ellos también creen que no son dignos de amor y que nadie satisfaría voluntariamente sus necesidades.
Una relación tóxica ocurre cuando una o ambas personas dan prioridad al amor sobre los tres componentes centrales de una relación saludable: respeto, confianza y afecto.
Si priorizas el amor que obtienes de una relación sobre el respeto que te dan, tolerarás que te traten mal.
Si priorizas el amor sobre la confianza en la relación, tolerarás la mentira y el engaño.
Si priorizas el amor sobre el afecto en la relación, tolerarás una existencia fría y distante en la relación.
Señales de que estoy en una relación tóxica codependiente
Las señales de advertencia más graves incluyen cualquier forma de violencia, abuso o acoso, que debe tratarse de inmediato.
Sin embargo, en muchos casos, los indicadores de una relación tóxica son mucho más sutiles.
El primero, y el más simple, es la infelicidad persistente. Si una relación deja de traer alegría y, en cambio, te hace sentir constantemente triste, enojado o resignado, es tóxica.
Puede ser difícil distinguir entre una persona que es codependiente y una que está simplemente muy enamorada. Pero, una persona codependiente generalmente:
- No encuentra satisfacción o felicidad en la vida fuera de hacer cosas por la otra persona.
- Permanece en la relación incluso si es consciente de que su pareja hace cosas hirientes.
- Se sienten culpables por pensar en sí mismos en la relación y no expresan necesidades o deseos personales.
- El control ayuda a los codependientes a sentirse seguros y protegidos. Para ellos, el control limita su capacidad para asumir riesgos y compartir sus sentimientos.
Puedes encontrar una lista más completa de los síntomas de codependencia aquí.
¿Qué hago si mi pareja me manipula y se victimiza?
La manipulación es una estrategia psicológica emocionalmente malsana utilizada por personas que son incapaces de pedir lo que quieren y necesitan de forma directa.
Hay muchas formas diferentes de manipulación, que van desde un vendedor agresivo hasta una pareja emocionalmente abusiva, y algunas conductas son más fáciles de detectar que otras.
Un manipulador se vale del miedo, la obligación y la culpa. Cuando alguien te manipula, te coacciona psicológicamente para que hagas algo que probablemente no quieras hacer. Puedes sentirte asustado de hacerlo, obligado a hacerlo o culpable por no hacerlo.
Hay dos tipos de manipuladores comunes: el acosador y la víctima.
Un acosador te hace sentir temeroso y podría usar la agresión, las amenazas y la intimidación para controlarte.
En cambio, la víctima genera un sentimiento de culpa en su objetivo. La víctima generalmente actúa herida, pero la realidad es que son ellos quienes han causado el problema.
Lo importante es reconocer qué tipo de manipulador es tu pareja y hacerle saber lo que está haciendo no es sano ni para él ni para ti.
Si es un acosador agresivo, lo mejor es buscar ayuda con familiares o amigos, y si es necesario acudir a las autoridades para hacer una denuncia.
No quiero terminar con mi novio para no herirlo. ¿Qué hago?
Al pensar en la posibilidad de terminar una relación, pasarás por una gran cantidad de angustia. Es probable que experimentes algún tipo de ansiedad al mirar hacia adelante y tomar medidas desagradables.
No hay duda de que es una conversación difícil, pero evitar la ruptura es igual de perjudicial. Además, se debe reconocer las partes de la relación que fueron buenas y validar esas experiencias.
Un enfoque sencillo y directo es lo mejor para una ruptura sin dramas. Llámalo, invítalo a hablar y explícale cómo te sientes. Explica que tus sentimientos o la relación han cambiado y que necesitas seguir adelante.
Es amable de tu parte preocuparte por cómo se sentirá, pero no vayas al extremo, ya que puede hacer que sigas con tu pareja cuando no eres feliz. Quedarse con él o ella sólo para ser amable causará más daño a largo plazo.
Muy a menudo, la persona abandonada querrá saber qué salió mal. Tu pareja puede estar triste o enojada, pero también confundida y vulnerable.
Puedes ser honesto sobre tus sentimientos sin decirle de mala manera las cosas que te hicieron decidir para no continuar. No es necesario ser cruel. Es mucho mejor dejar la relación amistosamente, con ambas partes listas para despedirse.
¿Cómo recuperarse de una relación tóxica codependiente?
La buena noticia es que la codependencia es un comportamiento aprendido, lo que significa que puede desaprenderse. Requiere de tiempo y voluntad, pero es posible siguiendo estos pasos:
- Romper negación: es la fase más compleja y vital del proceso. Consiste en la admisión del problema, la aceptación de ser parte de él, y la rendición para buscar ayuda en un profesional.
- Autoconocimiento: debemos conocernos a nosotros mismos para enteder qué patrones culturales arraigados en nuestra identidad nos han llevado a ser codependientes.
- Inventario moral de conciencia: dejar ir el egoísmo y liberarse de posibles rencores permite que demos un paso hacia la superación personal y el crecimiento de nuestra autoestima.
Puedes leer la explicación de cada uno de estos pasos para superar la codependencia aquí.
¿Qué recursos podrían ayudarte?
Si alguna de esas señales de codependencia o relación tóxica te suena familiar, es hora de actuar. Si sientes que estás en peligro físico, es posible que debas involucrar a las autoridades.
Si el daño es emocional o mental, tendrás que decidir si es posible solucionar el problema. Buscar un coach o consejero puede ayudarte a salir de esa situación.
Si los factores desencadenantes subyacentes, como la depresión o el trauma, influyen en el comportamiento de uno o ambos individuos, los tratamientos médicos o terapéuticos pueden ayudar porque llegar a la raíz del problema es importante, pero, a veces, la respuesta puede ser alejarse.
El tiempo puede curar todas las heridas, pero no soluciona el mal comportamiento y los problemas recurrentes en las relaciones. Cuanto más tiempo permanezcas en una mala relación, más profundas serán tus cicatrices emocionales.